Autor: Eva Valencia Molinero
Fecha de publicación: enero 20, 2021

Si tienes un negocio, ya sea una empresa o ya sea por tu cuenta, con tu trabajo como profesional freelance, sabrás de sobra a estas alturas que la publicidad es indispensable para llegar más lejos, para que la gente te conozca, para que sepan de tus productos y de tu forma de trabajar, de lo que hace, de lo que vendes… La publicidad siempre ha sido importantísima para que un negocio o una marca llegue lejos, hasta el punto de que las más conocidas, las que ya son famosas en todo el mundo y no necesitan de tanta visibilidad, siguen gastándose millones de dólares en grandes campañas para seguir en el candelero, para no desaparecer. Y es que las campañas publicitarias pueden marcarla diferencia entre el éxito y el fracaso de un negocio o de un producto determinado.

Cada campaña publicitaria, eso sí, debe ser tenida en cuenta como algo independiente. No siempre debemos llevar a cabo el mismo tipo de campaña, incluso cuando los resultados hayan sido positivos. Hemos de sentarnos a clarificar qué es lo que queremos conseguir con esa campaña, cómo la vamos a desarrollar y sobre todo, cuál será nuestro objetivo con ella. Hay campañas que sirven para darnos a conocer, sobre todo si somos nuevos y todavía no llevamos mucho tiempo en el mercado, y otras campañas que sirven para afianzar nuestra posición o para presentar los nuevos servicios y productos que estamos ofreciendo. Dependerá de nuestros objetivos escoger un tipo de campaña u otro, y tenerlo muy claro es esencial para que la campaña de resultado. En este artículo vamos a estudiar más a fondo cuáles son esos objetivos y cómo lograrlos a través de unas fórmulas muy sencillas y eficaces.

Objetivos de la campaña

En muchas ocasiones, las campañas de publicidad tienen objetivos comunes, sean cuales sean las marcas que las llevan a cabo o las necesidades de dichos negocios. Toda campaña publicitaria tiene como objetivo, principal o secundario, crear imagen de marca y proporcionar información sobre ese negocio, esa empresa, o sus productos y servicios. Tal vez el objetivo primordial sea darnos a conocer, para que la gente sepa que estamos en el mercado. Se utilizarán folletos y anuncios con mucha información sobre nuestra ubicación, lo que ofrecemos, etc… También hay campañas que se centran en un solo producto, que se lanza recientemente y se quiere promocionar. En ese sentido, el objetivo de la campaña, además de añadir esa imagen de marca, es dar a conocer ese nuevo producto.

Definir el target

Las campañas publicitarias van dirigidas a un público concreto. Si queremos abarcar demasiado al final no llegaremos a ese público y la campaña no saldrá tan bien como querríamos. Por eso es necesario conocer perfectamente cuál es nuestro target, sobre todo cuando realizamos campañas más concretas, de servicios determinados o venta de productos que evidentemente van encaminados a un tipo de comprador concreto. La campaña publicitaria para darnos a conocer al principio si puede ser más agresiva, más generalista, pero luego tenemos que centrarnos en las personas que creemos que puedan tener ya cierto interés en nuestro producto, por su edad, por su condición, por su estatus… Todo ello se lleva a cabo a través de un informe de negocio en el que ya sabremos muy bien a quién nos dirigimos en cada momento, para poder definir perfectamente el target de cada campaña, que no tiene porqué ser siempre el mismo, de hecho.

La elección de los medios

Este es uno de los pasos más importantes dentro de una campaña publicitaria, porque de la buena elección de los medios adecuados dependerá, en buena medida, el éxito de la misma a la hora de llegar al público al que nos dirigimos. Hoy en día hay muchos  medios donde poder anunciarse, desde la radio hasta la televisión, pasando por los periódicos locales o generalistas, vallas de publicidad, carteleria, folletos y redes sociales. Estas últimas están consiguiendo una gran cuota de mercado en los últimos tiempos ya que se pueden realizar campañas muy económicas con ellas y que tienen una gran penetración en el público al que nos dirigimos, que está ya predispuesto a recibir publicidad sobre ciertos temas que le interesan de por sí. Una buena campaña se lleva a cabo a través de distintos medios, para que el alcance sea mayor.

Comunicación

Tal vez nuestra empresa sea pequeña y no contemos todavía con un gabinete de comunicación, que será el encargado de desarrollar toda la campaña, ponerse en contacto con los medios, realizar el seguimiento de la misma, etc… Si tenemos que hacerlo por nuestra cuenta, el trabajo será bastante pesado, así que una alternativa es contratar a una empresa que nos lo lleve, una agencia de comunicación o publicidad que desarrolle todo el trabajo, desde la concepción de la campaña hasta su puesta a punto y su desarrollo en los medios elegidos. Tener buenos contactos en dichos medios, conocer a la gente que lleva la publicidad en ellos, siempre nos será útil para poder enfocar mucho mejor nuestra campaña publicitaria y conseguir un resultado mucho más efectivo.

Diseño de la campaña publicitaria

Una campaña no puede lanzarse así como así, debe ser algo realmente estudiado y analizado para conseguir la mayor efectividad posible. Es un gasto, o más bien una inversión que debemos hacer, y si lo llevamos a cabo correctamente supondrá, sin lugar a dudas, una manera perfecta de conseguir más clientes. El diseño de la campaña publicitaria debe tener siempre en cuenta los objetivos ya nombrados: crear imagen de marca, dar información a los clientes, presentar productos y persuadir al público para que los compre, para que se interese por ellos. En base a estos objetivos crearemos una campaña que se adaptará además a cada medio, con su diseño de carteles, anuncios y demás. Esto lo podemos dejar en manos de una agencia profesional o hacerlo por nosotros mismos, si queremos tener el control absoluto de la campaña.