Autor: Eva Valencia Molinero
Fecha de publicación: noviembre 23, 2020

Motorola es una marca de móviles que da un poco de rabia: es una de las pocas que todavía persiste en borrar el idioma catalán del sistema Android de sus teléfonos y, a pesar de que en otros aspectos ofrece una buena relación entre precio y prestaciones, mucha gente no la recomienda hasta que no resuelvan esta cuestión.

Ahora bien, le tengo que reconocer una elegancia en su marketing digital que muchos de sus rivales no tienen. Hace unos días, el perfil de Twitter de la revista española de divulgación científica Muy Interesante -poca broma: casi 6,7 millones de seguidores- publicó un tuit con este texto: “Con el nuevo reloj inteligente Moto 360 estarás siempre conectado, mira: [enlace en una página de su web] #patrocinado por Motorola”.

Publicidad que se sabe que es publicidad

Es decir, la revista advertía sus lectores de que el tuit era un anuncio, cosa que ya tiene mérito en esta época de publireportajes camuflados con nombres tan modernos como “publicidad nativa”. Pero lo que es realmente destacable es que el anunciante les permitiera incluir la advertencia. Lo digo por experiencia: a menudo he recibido propuestas que me ofrecían pagarme por enviar a mi modesta audiencia en redes sociales menciones de productos determinados, pero el interés de los anunciantes se ha desvanecido después de decirles que sólo lo aceptaría si podía incluir una aclaración como el “#patrocinado” de Muy Interesante.

Me consta que no todo el mundo es tan estricto, porque después he visto que personas muy visibles y respetadas en la red publicaban sin ninguna indicación los mismos tuits que yo había rechazado. Tal como Groucho Marx nos dejó claro, quizás no tendría tantas manías si pudiera cobrar 230.366 euros por cada tuit publicitario, como hace Cristiano Ronaldo cada vez que tuitea por encargo a sus 38 millones de seguidores. Pero de momento les aseguro que si menciono un producto o servicio en un artículo o un tuit es sólo porque lo encuentro de interés para los lectores, no porque haya caído en una red de celebrity endorsements.