Autor: Eva Valencia Molinero
Fecha de publicación: julio 5, 2018

El deterioro físico que representa el paso de los años, hace que se manejen todo tipo de interrogantes sobre la sexualidad en la tercera edad, los cuales se complementan con una serie de tabús en los que de manera errónea se cree que la vejez es ni más ni menos que el fin de la vida sexual, cuando lo que ocurre es que simplemente esta se transforma.

Practicar sexo a los 70 años es una incógnita que surge mas que nada a causa de los prejuicios sociales, ya que se da por hecho que después de los 50 el interés por el sexo se pierde lo cual lamentablemente facilita que aquello de visualizar hombres y mujeres mayores sosteniendo relaciones sexuales vaya en contra de lo “aceptado” y es entonces cuando se presenta una especie de vergüenza que lleva a muchos a reprimir sus deseos y a continuar disfrutando de los placeres del sexo. Pero la edad no es ningún impedimento, como vemos en viejasfollando.xxx.

Cómo es el sexo a los 70 años

Es preciso tener en cuenta que a esta edad la mujer presentará menor lubricación vaginal, mientras que los hombres por su parte, tendrán una erección menos firme o quizás les cueste un poco de dificultad conseguirla, a estos aspectos se añade la presencia de enfermedades propias del paso de los años como la artritis, el dolo crónico, incontinencia, dificultades cardiacas y depresión que muchas veces interfieren para que se de un encuentro sexual satisfactorio.

Es de considerarse que lo mencionado anteriormente, puede cambiar un poco las condiciones, pero no son impedimentos, de manera que la pareja podrá optar por dar preferencia a la calidad en lugar que, a la cantidad de sexo, asimismo, podrá optar por estimularse de maneras distintas y acudir a juegos eróticos que les ayuden a sentirse mucho más cómodos y dispuestos.

Beneficios del sexo después en la juventud

La salud cerebral es una de las primeras favorecidas con la práctica del sexo después de los 70 años, pues se potencian diferentes habilidades cognitivas de gran trascendencia para la vida cotidiana. La autoestima por su parte, se alimenta bastante ya que, al sentirse deseadas, las personas se llenan de seguridad y de un aura radiante que les permite desenvolverse socialmente con mayor soltura.

Al tratarse de una actividad física como cualquier otra, el corazón encuentra grandes ventajas ya que se disminuyen los riesgos, por ejemplo, de hipertensión. En este punto es relevante tocar el tema de los fármacos para aumentar la potencia sexual, los cuales deben ser recetados por el médico en función de la historia clínica del paciente, pues muchas veces son estos medicamentos los que más llegan a afectar el corazón.

Finalmente, una vida mucho más feliz es la consecuencia de no ponerle punto final al disfrute de la sexualidad.